👾🤒 Guía definitiva sobre la bronquitis
¿Sabes cuántos tipos de bronquitis existen? ¿Tienes idea de cómo mejorar sus síntomas? Te mostramos todo lo que necesitas saber sobre esta afección respiratoria.
🔖 Navega el contenido
- ¿Qué es una bronquitis?
- ¿Cuáles son las causas de la bronquitis?
- ¿Cuáles son los síntomas de la bronquitis?
- ¿Cuánto dura una bronquitis?
- ¿Cómo controlar la bronquitis?
- Pruebas para diagnosticar la bronquitis
- Tratamiento para la bronquitis
- Qué hacer ante un broncoespasmo
- ¿Es la bronquitis contagiosa?
- Cómo afecta el aire frío en los bronquios
- Calidad del aire
- Papel de las vías aéreas superiores frente al asma bronquial
- ¿Cuál es la diferencia entre bronquitis y neumonía?
- ¿Cuál es la diferencia entre bronquitis y bronquiolitis?
- Consejos para evitar la bronquitis
La bronquitis es una de las enfermedades respiratorias más comunes y puede llegar a resultar muy incómoda para el paciente. Esta guía te va a ayudar a diferenciar cuáles son los síntomas de la bronquitis, cómo tratar la dolencia y cómo evitarla.
Resolveremos muchas de tus dudas sobre la bronquitis y su sintomatología. Tocaremos temas como asma bronquial y cura o cómo abrir los bronquios. También ofreceremos algunas pautas de tratamiento, entre ellas el jarabe para la bronquitis o algunos remedios caseros para la bronquitis.
¿Qué es una bronquitis?
La bronquitis es una inflamación aguda de los bronquios. Los bronquios están en la parte baja de las vías respiratorios. Es decir, dentro de nuestro pulmones. Suele aparecer después de haber padecido un resfriado o una gripe.
Por lo general comienza como una secuela de un proceso catarral. Aparece una tosecilla persistente, pitidos o sibilancias y dificultades para respirar. En algunos casos, la bronquitis produce mucho cansancio y cursa con fiebre.
En definitiva, la bronquitis es una inflamación del árbol bronquial. Suele tener su origen en un catarro mal curado. En muchas ocasiones se suele confundir con una neumonía.
Bronquitis tipos
Existen diferentes tipos de bronquitis. Veamos cuáles son y qué cuestiones los caracterizan.
Bronquitis aguda
La bronquitis aguda es una inflamación de los bronquios de gran tamaño de los pulmones. Normalmente la causa de la bronquitis aguda se encuentra en un virus o en ciertas bacterias. ¿Cuánto dura la bronquitis aguda? La enfermedad puede durar solo unos días o prolongarse durante semanas.
Según un artículo publicado en Official Publication of The College of Family Physicians of Canada, alrededor del 5% de los adultos padecen un episodio de bronquitis aguda cada año. “Los virus parecen ser los principales responsables, causando hasta el 95% de los casos de bronquitis aguda en adultos sanos. Los virus son los mismos que causan el resfriado común”.
Bronquitis asmática
La bronquitis asmática también es una inflamación de los bronquios. Pero en este caso es causada por alérgenos en se encuentran en el aire. Los más habituales son el polen, los ácaros y el polvo. Muchas veces también es llamada bronquitis alérgica, asma bronquial o simplemente asma.
Bronquitis crónica
La bronquitis crónica es un tipo de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). En este caso la causa más común es el tabaquismo. No obstante, respirar aire contaminado, humo y polvo por un período prolongado también puede provocar una bronquitis crónica.
La bronquitis crónica es una afección más grave que se desarrolla con el tiempo en lugar de atacar repentinamente. Se caracteriza por episodios recurrentes que pueden prolongarse durante meses, incluso años.
La inflamación constante en el revestimiento de los bronquios hace que se acumulen cantidades excesivas de moco pegajoso en las vías respiratorias. Esto restringe la cantidad de flujo de aire que entra y sale de los pulmones. El bloqueo en el flujo de aire empeora con el tiempo, lo que resulta en dificultades para respirar y una mayor producción de moco en los pulmones.
La pregunta es: ¿la bronquitis crónica se cura? Aunque no hay cura para la bronquitis crónica, la enfermedad se puede controlar con tratamiento médico y ajustes en el estilo de vida, especialmente cuando se hace un diagnóstico temprano.
La bronquitis crónica, deriva en una tos persistente de por vida, también conocida como tos del fumador. Requerirá cuidados de por vida, pero llevando a cabo las recomendaciones de prevención y siguiendo un tratamiento se puede mejorar la calidad de vida.
¿Cuáles son las causas de la bronquitis?
Las causas de la bronquitis en más del 90% de los casos se deben a una presencia vírica. En invierno el virus más común es el de la gripe o influenza A y B. En verano será el echovirus.
La forma de propagación es por vía aérea o por contacto con el virus a través de unas manos contaminadas. El frío y la humedad son factores que favorecen la aparición de la bronquitis. El riesgo de contraerla es mayor en el caso de los fumadores.
Como hemos visto la causa de la bronquitis puede encontrarse en diferentes agentes del entorno que respiramos:
👾 Virus respiratorios (gripe, resfriado, bronquiolitis, …)
🔬 Bacterias
🌆 Contaminación
🚬 Humo
🌼 Pólenes
🕷️ Ácaros
🤧 Polvo
Por eso es muy importante cuidar el aire que respiramos y mantener unos hábitos de vida saludables.
¿Cuáles son los síntomas de la bronquitis?
La siguiente lista contiene los principales de síntomas de la bronquitis.
- Tos con mocos. Normalmente pueden tener una coloración verde amarillenta.
- Pitidos al respirar.
- Cansancio y malestar general.
- Dificultad al respirar.
Y cuando el médico ausculta con estetoscopio escuchará un burbujeo.
En el caso de bronquitis crónica, también pueden aparecer síntomas como:
- Inflamación de tobillos, pies y piernas.
- Coloración azulada, esto es debido a la falta de oxígeno en sangre.
- Propensión a sufrir infecciones respiratorias debido a virus causantes de la gripe o el resfriado. Sigue la epidemia aquí
Las personas propensas a padecer los síntomas que hemos visto son:
- Ancianos, bebés y niños pequeños.
- Personas con cardiopatía o neumopatía.
- Fumadores.
¿Cuánto dura una bronquitis?
La bronquitis aguda está normalmente ligada a una infección respiratoria previa. Esto puede provocar que la enfermedad dure incluso semanas y que aparezca que se padezca una detrás de otra.
En bebés y niños pequeños puede llegar el caso en que se prolongue durante meses, hasta que el sistema inmunológico se fortalezca.
En el caso de la bronquitis crónica es algo que no tiene cura y los síntomas pueden presentarse de por vida.
En el caso de la bronquitis asmática aparecerá en épocas de picos de alérgenos: pólenes, contaminación o cuando se está expuesto a polvos, ácaros o humedad. En cuanto no se respire aire de mala calidad los síntomas remitirán.
¿Cómo controlar la bronquitis?
La primera señal de la enfermedad es una tos muy molesta que empeora de noche. Puede ir acompañada de mucosidad o ser una tos seca e irritante. La tos suele ir acompañada de las sibilancias, ahogo, dolor de garganta, nariz congestionada, décimas de fiebre y dolor en el pecho.
El médico te dirá los medicamentos que debes tomar y las pautas que debes seguir para acabar con la bronquitis. No obstante, existen unos comportamientos que debes adoptar si no quieres que esta enfermedad se convierta en crónica. Es mejor prevenir la bronquitis con algunos hábitos.
🚭 Deja de fumar.
✨ No uses productos irritantes como la lejía, el amoniaco o la laca.
🚰 Bebe abundantemente, sobre todo agua, infusiones y caldos caseros. Así harás que el moco sea más fluido.
💦 Coloca un humidificador en la habitación en la que te encuentres.
💊 No te automediques.
👨⚕️ Si la crisis es aguda y el médico te los ha recetado, utiliza tu broncodilatador. Recuerda que no debes utilizar broncodilatadores sin receta.
🌬️ El especialista será el encargado de recetarte algunos medicamentos, en caso necesarios: descongestionantes nasales, antipiréticos, mucolíticos, analgésicos…
Una bronquitis común suele durar alrededor de 15 días. Si notas que persiste o empeora, acude a tu médico. En el caso en que la fiebre suba o no remita en 3 o 4 días, tengas dolor en el pecho, te cueste respirar y la mucosidad sea de color verdoso, acude al médico rápidamente porque podría derivar en una neumonía.
Especial cuidado deben tener las personas con problemas respiratorios como el EPOC o asma, ya que son propensos a sufrir complicaciones. En estos casos, es importante que se acuda a urgencias.
Pruebas para diagnosticar la bronquitis
Radiografía de tórax
Esta radiografía puede ayudar a determinar si existe neumonía u otra enfermedad que pudiera explicar la causa de la tos.
Prueba de esputo
Se analiza la mucosidad que se expulsa al toser. Los resultados sirven para determinar si la bronquitis tiene origen bacteriano y si se debería tratarse con antibióticos. El esputo también puede analizarse para detectar signos de alergias.
Prueba de la función pulmonar (espirometría)
El objetivo de esta prueba es medir la capacidad pulmonar, es decir, la cantidad de aire que los pulmones pueden retener y la rapidez con la que puedes expulsar el aire de los pulmones. Esta prueba detecta signos de asma o enfisema.
Tratamiento para la bronquitis
El tratamiento de la bronquitis es sintomático y de apoyo. Consiste sobre todo en guardar reposo y la administración de analgésicos o antipiréticos para aliviar el malestar y la fiebre.
Estos medicamentos pueden ser:
· Analgésicos, como el paracetamol. Ayudan a reducir la inflamación, aliviar el dolor y reducir la fiebre.
· Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno o el naproxeno. Contribuyen a reducir el dolor y la inflamación.
· Los antitusivos, solo se recomiendan en caso de tos seca.
· Los broncodilatadores inhalados, como el Ventolín. Pueden ser necesarios para abrir las vías respiratorias cuando existe jadeo o sibilancias al respirar, pero siempre será el médico quien los prescriba.
Los antibióticos no suelen ser efectivos para las bronquitis, que generalmente no están causadas por bacterias, sino por virus. En todo caso, es el profesional sanitario quien debe valorarlo.
Si los síntomas se alargan durante más de dos semanas y el paciente presenta dificultad para respirar y/o sibilancias en el pecho, o si la expectoración es con sangre, es urgente acudir al médico.
Bronquitis tiempo de reposo
En una bronquitis aguda, sin mayores complicaciones, el tiempo de reposo no supera la semana. No obstante, el paciente permanecerá en reposo según las indicaciones facultativas, en función de la gravedad de su dolencia.
Remedios caseros para la bronquitis
A veces es importante contar con algún remedio casero para abrir los bronquios. También es bueno establecer una relación entre asma bronquial y tratamiento natural. Además, algunos pacientes se interesan por bronquitis crónica y remedios caseros. Intentaremos ofrecer ciertas pautas.
· Descansar e ingerir líquidos sin cafeína con frecuencia para hacer más fluida la expulsión de mocos.
· Evita los irritantes pulmonares. No fumes.
· Utiliza una máscara cuando el aire esté contaminado o cuando te expongas a irritantes, como por ejemplo pintura o limpiadores domésticos con vapores fuertes.
· Usa un humidificador o date baños de vapor con un nebulizador.
· Utiliza un purificador de aire para casa, así te aseguras de que el aire que respiras en casa no puede causar ningún problema.
· Equinácea. Estudios científicos avalan su eficacia preventiva y como método natural para tratar infecciones de las vías respiratorias.
· Propóleo. Potencia la respuesta inmune y posee capacidad como antibiótico natural.
· Polivitamínicos. Vitaminas como la C, E y los complejos B son estupendos antioxidantes.
El aire cálido y húmedo ayuda a aliviar la tos y afloja la mucosidad en las vías respiratorias. Asegúrate de limpiar el humidificador y del nebulizador de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. De este modo podrás evitar el crecimiento de bacterias y hongos en el recipiente del agua.
Utiliza una mascarilla cuando te encuentres al aire libre. Esto te permitirá evitar el aire frío, pólenes, virus, contaminación u otros agentes que pueden agravar la tos y provocan dificultad para respirar.
También puedes servirte de algún jarabe casero para la bronquitis. Es el caso de este jarabe casero de cebolla.
Qué hacer ante un broncoespasmo
El broncoespasmo es un estrechamiento de las vías respiratorias que generalmente va y viene. Puede dificultarte la respiración. Las infecciones de las vías respiratorias, como la bronquitis, pueden provocar un broncoespasmo.
Cómo curar un broncoespasmo
Los siguientes medicamentos pueden ayudar a abrir las vías respiratorias y reducir la hinchazón en los pulmones:
· Los broncodilatadores ayudan a expandir las vías respiratorias para facilitar la respiración. Algunos de estos medicamentos pueden ayudar a prevenir futuros espasmos.
· Los esteroides inhalados ayudan a reducir la hinchazón en las vías respiratorias y alivian la respiración. Estos se utilizan para el control a largo plazo.
· Los anticolinérgicos ayudan a relajar y abrir las vías respiratorias.
¿Es la bronquitis contagiosa?
La bronquitis en sí misma no es contagiosa. En cualquier caso no lo es si se trata de asma bronquial o bronquitis crónica provocada por tabaquismo o EPOC. De todos modos, puesto que la bronquitis aguda puede derivar de un proceso catarral o gripal, en algunos casos sí puede darse el contagio.
En estas circunstancias, la contaminación se produce porque aún quedan restos víricos de la enfermedad precedente.
¿Cómo se puede evitar el contagio de la bronquitis?
En el caso de que la bronquitis sea contagiosa, es necesario.
1. Utilizar pañuelos desechables.
2. Lavarse las manos cuidadosamente y con frecuencia.
3. Estornudar en el codo en vez de sobre las manos.
4. Reducir la distancia entre personas a un mínimo de un metro.
5. Conocer los niveles de la epidemia de la gripe. Nuestra app diario de salud respiratoria te informa de varios virus respiratorios.
6. Utilizar mascarillas respiratorias para evitar respirar virus.
7. Utilizar purificadores de aire en casa para limpiar el ambiente.
Cómo afecta el aire frío en los bronquios
El clima frío y las bajas temperaturas de los aires acondicionados afectan negativamente a las vías respiratorias y bronquios. Pero ¿sabrías decir a qué nivel? Te lo contamos todo. ¡No te lo pierdas!
El uso cada vez mayor, particularmente en los países industrializados, del aire acondicionado en el hogar, en automóviles, hoteles y centros comerciales, ha puesto de manifiesto nuevos problemas de salud. Todos afectan a los bronquios y se relacionan con la exposición de las vías respiratorias al aire frío o, dicho de otro modo, estas enfermedades aparecen como resultado de someternos a cambios bruscos de temperatura.
Sin duda, todo ello forma parte de una problemática más profunda: la relacionada con la calidad del aire en ambientes interiores, como hogares u oficinas, donde pasamos más del 90% de nuestro tiempo.
En particular, si la exposición en interiores ocurre rápidamente y sin una adaptación gradual a temperaturas 2° C o 3° C más bajas que el ambiente exterior, se aumenta el riesgo de afectar a los bronquios. Esto se complica aún más si la diferencia de temperaturas supera los 5° C y la humedad se sitúa entre un 40% y 60%.
De hecho, el riesgo de padecer consecuencias negativas para el tracto respiratorio se dispara y aumenta el peligro de sufrir una exacerbación de los síntomas de la enfermedad respiratoria crónica (asma y/o EPOC) en unas pocas horas o días.
Sorprendentemente, los efectos negativos del frío en los bronquios suelen desestimarse, a no ser que el clima sea inusualmente frío o se extienda en una determinada área por más tiempo del habitual.
Además, la energía que consumen los aires acondicionados provoca un aumento de CO2 en la atmósfera. Este hecho favorece el incremento del calentamiento global. Por ello, se deben definir con mayor detalle las consecuencias que conlleva la exposición repetida al aire frío y cómo afecta a las vías respiratorias de los seres vivos.
Logrando este objetivo, se podría ayudar a promover políticas medioambientales adecuadas y acciones de cara a la salud pública que nos ayuden a hacer frente a los desafíos del cambio climático y el calentamiento global.
Calidad del aire
El invierno, especialmente en las latitudes más altas, es la época más difícil del año para pacientes con enfermedades respiratorias crónicas. La inhalación de aire frío tiene efectos negativos en los pulmones y los bronquios de las personas con enfermedades respiratorias, especialmente si padecen asma.
Durante los meses más cálidos, el aire frío continúa siendo un problema debido al uso excesivo del aire acondicionado. De ahí que nos preguntemos sobre sus efectos en las vías respiratorias, especialmente cuando se programa a temperaturas muy frías (algo habitual en muchos países).
En los últimos años ha habido un mayor debate sobre la “calidad del aire interior”. Además, se está prestando una mayor atención a las patologías relacionadas, desde simples molestias térmicas hasta casos más graves, como el síndrome de desarrollo de enfermedades o el agravamiento del asma y el EPOC.
Impacto del frío y el aire acondicionado en la salud respiratoria
Los cuadros clínicos de enfermedades respiratorias suelen verse incrementados por las bajas temperaturas en el interior debido al aire acondicionado. Para los pacientes crónicos, cuyo bienestar respiratorio es precario, existe el riesgo de empeoramiento de síntomas. Las infecciones respiratorias suelen tener su origen en el aire frío, pues provoca una inflamación de los bronquios.
Otros factores desencadenantes a tener en cuenta, asociados con el resfriado y los agentes infecciosos, son el humo del cigarrillo, la contaminación urbana y la inhalación de contaminantes e irritantes presentes en el aire y en los entornos de trabajo.
Los pacientes con hiperreactividad bronquial tienen el riesgo de sufrir un broncoespasmo al respirar de forma continuada el frío del aire acondicionado. Se produce como consecuencia de inestabilidad en el equilibrio natural de las vías aéreas inferiores.
Inhalación de aire frío e hiperventilación
El daño a las bronquios y vías respiratorias inducido por el frío no solo se debe al efecto directo de la temperatura, sino que también depende de la hiperventilación. El enfriamiento de las vías respiratorias mejora al aumentar el flujo de aire en su interior. Respirar aire a 20°C a 15 l / min disminuye la temperatura traqueal a 34°C, mientras que respirar aire similar a 100 l / min disminuye esta temperatura hasta los 31°C. Por lo tanto, la hiperpnea de aire templado tiene efectos similares a la inhalación de aire frío.
Las vías respiratorias están revestidas por una fina capa de líquido conocido como fluido superficial de las vías respiratorias (ASL). La hiperpnea de aire frío puede hacer que el ASL se evapore a una velocidad mayor de la que puede ser reemplazado, lo que produce un secado y la hipertonicidad del ASL.
Cabe destacar que el contenido absoluto de agua en el aire subcongelado es prácticamente nulo, independientemente del nivel de saturación. Por lo tanto, mientras que el efecto del aire frío sobre la piel es principalmente refrescante, el efecto sobre las vías respiratorias es refrescante y seco.
En condiciones normales, la respiración nasal compensa en parte los efectos del aire frío. Por ello, durante el reposo o la práctica de ejercicio ligero, los síntomas respiratorios provocados por el aire frío incluyen la piel del rostro y la mucosa nasal, pero no las vías respiratorias inferiores o los bronquios.
Respuesta de los bronquios y vías aéreas al frío
Los mecanismos de respuesta de la inhalación de aire frío en las vías aéreas van más allá de los cambios del ASL. De hecho, se involucra un sistema integrado complejo que afecta al ASL, la mucosa, el músculo liso y los vasos sanguíneos.
El aire alveolar, en condiciones normales, está a 37°C. El gas alveolar está completamente saturado con vapor de agua a esta temperatura, perfectamente humedecido y calentado por las paredes del tracto respiratorio superior.
El papel de estas paredes no se limita a permitir el intercambio gaseoso, sino que proporciona una gran superficie de contacto con el exterior y garantiza una protección adecuada frente a la deshidratación y el enfriamiento.
La inhalación de aire frío activa el epitelio para la secreción de sustancias proinflamatorias. Esa lesión epitelial determina la activación de cualquier nervio periférico expuesto. El control vasomotor en las vías respiratorias está mediado por los nervios parasimpáticos y simpáticos, que al liberar neuropéptidos como la sustancia P y el péptido relacionado con el gen de calcitonina (CGRP), pueden inducir una vasodilatación potente.
Se ha demostrado que la vasodilatación de los vasos bronquiales causa engrosamiento de la mucosa de las vías respiratorias, antagonizando los efectos de la hiperventilación. Además, estimula la hiperreactividad bronquial, lo que puede desencadenar ataques de asma.
Papel de las vías aéreas superiores frente al asma bronquial
Respirar aire frío provoca la broncoconstricción en asmáticos. Si la persona con asma se limita a respirar por la nariz durante una durante la prueba de esfuerzo, prácticamente se inhibe la respuesta broncoconstrictora de la vía aérea tras del ejercicio.
Sin embargo, como la nariz actúa como filtro externo frente al aire inspirado, está expuesta a riesgos ambientales. Esto supone una elevada frecuencia de morbilidad. Además de la predisposición atópica, es probable que los pacientes asmáticos tengan rinitis concomitante, lo impide un acondicionamiento adecuado del aire inspirado, afectando negativamente a su condición asmática.
Las estructuras mucosas de las vías aéreas superiores son particularmente sensibles al aire frío. Por ello, se ha investigado cómo son las respuestas nasales de la rinitis alérgica y no alérgica frente al aire seco y el frío.
Estos estudios están demostrando la importancia del clima frío como desencadenante de la patogénesis de la rinitis, que a su vez es un factor de riesgo para el desarrollo de asma. Por todo esto, se hace imprescindible estudiar las épocas frías asociadas al cambio climático para evaluar el riesgo de asma.
Microclima
El microclima se refiere a los parámetros de temperatura, humedad relativa y velocidad del aire que afectan el intercambio de calor entre el individuo y el medio ambiente. Los valores de estos parámetros deben mantenerse dentro de rangos muy estrechos para mantener unas condiciones ambientales ideales donde el sujete experimente un bienestar térmico.
En este contexto, es necesario que todos los parámetros del microclima se ajusten adecuadamente. El cuerpo humano está equipado con sofisticados sistemas termorreguladores que, sin embargo, pueden verse alterados por las condiciones ambientales.
Cuando hace demasiado calor, el sistema de termorregulación activa una serie de mecanismos que pueden enviar calor al exterior. Por otro lado, cuando hace demasiado frío, el sistema limita la dispersión del calor. El microclima puede afectar los intercambios de calor entre las personas y el medio ambiente y, en algunas situaciones, obstaculizar los mecanismos de termorregulación.
Por ejemplo, los altos valores de humedad en verano pueden aumentar las molestias relacionadas con el calor. El gran porcentaje de humedad de esta época dificulta la evaporación del sudor, afectando al sistema de termorregulación del cuerpo. Esto explica por qué, cuando hace calor y la humedad relativa es alta, el cuerpo humano tolera peor las molestias de las altas temperaturas y las percibe de forma más intensa que lo que verdaderamente es.
Otro ejemplo lo tenemos con la sensación de incomodidad y frío cuando hace viento. En este caso, la razón es que la velocidad a la que el cuerpo pierde calor es más rápida. Por lo tanto, la sensación de “calor” o “frío” siempre se vincula a la temperatura real y las condiciones ambientales del momento.
Cómo afectan los aires acondicionados al microclima
En cuanto a la salud de los bronquios y las patologías asociadas al uso de sistemas de acondicionamiento, pueden verse muy afectadas por un mal microclima. Los aires acondicionados suelen ser fuentes peligrosas de contaminación biológica o química, especialmente si están mal diseñados, sucios o requieren mantenimiento.
La respiración nasal de aire frío induce una congestión de los senos venosos en la submucosa, lo que provoca congestión, estornudos y rinorrea, tanto en sujetos sanos como riníticos. Sin embargo, estos síntomas se disparan al padecer rinitis crónica o asma.
La hiperpnea de aire frío provoca broncoconstricción en sujetos asmáticos, especialmente en niños y jóvenes. Además, la broncoconstricción y la hiperventilación con aire frío también provoca tos. La tos y la broncoconstricción parecen ser respuestas independientes, ya que el pretratamiento con salbutamol bloquea la broncoconstricción provocada por el aire frío, pero no tiene ningún efecto sobre la tos.
Las respuestas a largo plazo de la exposición al frío incluyen todas las alteraciones de las vías respiratorias y bronquios mencionadas. Todas comprenden un aumento en los granulocitos del líquido de lavado broncoalveolar, pérdida del epitelio ciliado, engrosamiento de la lámina propia con aumento de las concentraciones de células inflamatorias, hiperreactividad y obstrucción de las vías respiratorias.
El último grupo incluye la broncoconstricción, provocada por el enfriamiento facial o de la vía aérea superior. Aunque las dificultades respiratorias que causan en personas con función pulmonar normal son prácticamente nulas. Sin embargo, para un paciente con insuficiencia pulmonar grave, estas respuestas pueden ser de importancia clínica.
Aire acondicionado e infecciones respiratorias
La exposición a los aires acondicionados altera las vías respiratorias y bronquios, especialmente si se padece asma o EPOC. Además, desencadena síntomas relacionados como falta de aliento, sibilancias, flemas y aumenta la susceptibilidad a las infecciones.
Además, los aires acondicionados esparcen fácilmente patógenos como bacterias vegetativas (estafilococos y legionelas), hongos (Aspergillus, Penicillium y Cladosporium spp y Stachybotryschartarum), virus entéricos (noro y rotavirus), virus respiratorios (gripe y coronavirus), micobacterias (tuberculosas y no tuberculosas) y formadores de esporas bacterianas (Clostridium difficile y Bacillus anthracis).
Por su parte, los hongos representan una amenaza para la salud en ambientes cerrados. Las infecciones fúngicas pueden ser particularmente graves en pacientes inmunocomprometidos, especialmente las esporas de Aspergillus spp. Las esporas de hongos se aerosolizan con el suministro de agua y recorren grandes distancias con las corrientes de aire, siendo altamente resistentes en el medio ambiente.
El factor más importante para el crecimiento de hongos en ambientes cerrados es la humedad. Por lo tanto, se debe prestar especial atención para mejorar la calidad del aire en espacios cerrados, incluyendo las corrientes de aire acondicionado. Es muy recomendable contar con humidificadores antibacterianos.
Por todo esto, se deben definir con mayor detalle las consecuencias asociadas a una exposición continuada al frío de los aires acondicionados. Estos aparatos pueden condicionar el funcionamiento de las vías respiratorias y los bronquios, especialmente si la persona padece alguna enfermedad respiratoria. Quizá así se promuevan las políticas adecuadas para mejorar la salud pública.
¿Cuál es la diferencia entre bronquitis y neumonía?
La broquitis es normalmente es una inflamación del árbol bronquial, en cambio la neumonía o pulmonía es una infección del tejido pulmonar, ambas pueden ser debido a:
1. Bacterias
2. Virus
3. Agentes irritantes (contamianción, polenes, hongos, etc.)
Pero los síntomas son completamente distintos:
· Neumonía (Fiebre, dolor torácico y expectoraciones).
· Bronquitis (Tos persistente).
¿Cuál es la diferencia entre bronquitis y bronquiolitis?
La bronquiolitis es una infección viral que normalmente afecta a bebés menores de 24 meses. La enfermedad provoca una inflamación de los bronquios, pudiendo causar ataques de asma infantil, es decir, dificultad al respirar en el bebé.
La bronquiolitis suele tener los siguientes síntomas:
· Secreción nasal.
· Tos.
· Dificultad para respirar en lactantes con o sin fiebre.
Normalmente, una bronquiolitis es mucho más grave que una bronquitis y sí es contagiosa. Es recomendable no exponer a nuestro bebé a focos del virus.
Consejos para evitar la bronquitis
La bronquitis es una enfermedad respiratoria que puede prevenirse, si sigues los siguientes consejos, es decisión tuya:
1. Lávate las manos con frecuencia. Con jabón frecuentemente, así eliminarás virus y bacterias que pueden pasar a tu sistema respiratorio.
2. No fumes y aléjate de los ambientes con humo. El tabaco daña tus vías aéreas. Hace que se inflamen e irriten los bronquios. Puede desencadenar una bronquitis aguda y producir una bronquitis crónica a largo plazo. Por tanto, no fumes y tampoco permitas que lo hagan en tu presencia.
3. Si trabajas con gases, polvos u otras sustancias, protégete. En ambientes contaminados por gases, polvos o sustancias químicas, protege tu sistema respiratorio empleando una mascarilla.
4. Humidificador o nebulizador para humedecer las vías respiratorias. Evitar los ambientes secos es fundamental en caso de bronquitis.
5. Protégete del frío. Evita a toda costa los cambios bruscos de temperatura y abrígate bien.
6. Vacúnate contra la gripe. Si perteneces a un grupo de riesgo, tienes más de 64 años, estás embarazada o padeces alguna enfermedad pulmonar crónica, es recomendable vacunarse, ya que la gripe puede provocar a posteriori una bronquitis aguda.
7. Bebe muchos líquidos. Si padeces bronquitis beber agua ayudará a diluir los mocos y a mantener las membranas bronquiales húmedas. Ingiere bebidas sin cafeína, por ejemplo, agua, zumos de frutas e infusiones, o toma caldos y sopas.
8. Cuidado con los jarabes para la tos. No están recomendados si la tos produce expectoración, debido a que este tipo de tos ayuda a limpiar la mucosidad del árbol bronquial de manera más rápida, por lo que no conviene cortarla.
9. Evita la automedicación. Si la bronquitis es interminable y no termina de curarse después de en unas semanas acude a tu médico para que prescriba el tratamiento adecuado para remitir los síntomas.
10. Toma antibióticos solo si te lo dice el médico. La mayoría de las bronquitis son de origen vírico, por lo tanto, los antibióticos no funcionan. En algunos casos la infección se da por bacterias y es el médico quien debe diagnosticarlo.
Como ves, la bronquitis puede ser una afección respiratoria muy molesta. ¿Por qué no pruebas nuestra App Diario para personas con bronquitis, asma, alergia al polen o EPOC? Podrás controlar tus síntomas respiratorios sin esfuerzo.
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Referencias:
Bronquitis aguda. MedlinePlus.
Bronquitis crónica y aguda. Sociedad Española de Medicina Interna.
Bronquitis: síntomas, causas y los 10 tratamientos naturales más efectivos. René Quinton Fundación.