🌱 Guía sobre las alergias de primavera
¿Eres alérgico? ¿Temes la llegada del buen tiempo? Aprende más sobre las alergias de primavera y qué puedes hacer para prevenirlas o minimizar su incidencia.
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Llega el buen tiempo. Los meses primaverales anticipan el verano con una explosión de luz y color. Los campos se encuentran preciosos y… miles de personas padecen los síntomas de las alergias de primavera.
Se estima que, solo en España, esta alergia estacional afecta a alrededor del 15% de la población. Los síntomas se desencadenan con la época de polinización. Es el momento en que el aire presenta la tasa más elevada de polen.
Las alergias de primavera se disparan, además, cuando la temporada de lluvia otoñal ha sido más intensa. También resultan más virulentas si las temperaturas han sido más altas de lo que suele serlo habitualmente. En estas circunstancias, la polinosis es más elevada y eso provocará que los alérgicos padezcan síntomas más severos.
Cómo actuar frente a las alergias de primavera
La sintomatología de este tipo de alergia, provocada por una reacción del sistema inmunitario ante estos alérgenos, resultan muy comunes:
✅ Estornudos.
✅ Rinitis.
✅ Conjuntivitis.
✅ Crisis de asma.
Durante este periodo es preciso que los alérgicos tomen ciertas precauciones para minimizar la incidencia y conseguir evitar los síntomas. La prevención es la mejor medida para hacer frente a las alergias primaverales.
Además, resultará muy útil ser previsores y, con ayuda del alergólogo, prestarse a un tratamiento de hiposensibilización. Se ha de llevar a cabo una acción de inmunoterapia que debe administrarse con varios meses de antelación. Esta será la manera en que podremos estar seguros de que, llegado el momento, la actuación se ha aplicado correctamente.
Medidas preventivas
Con las acciones preventivas se pretende conseguir la máxima reducción posible del contacto de la persona alérgica con el polen. Igualmente, también se minimizará la concentración de ácaros.
✅ Cerrar las ventanas durante las horas de mayor incidencia (horas de sol).
✅ Abrir las ventanas para ventilar al atardecer.
✅ No pasear por parques y jardines y abstenerse de actividades al aire libre, sobre todo en el campo y en zonas con vegetación.
✅ Usar gafas de sol para proteger los ojos en el exterior.
✅ Secar la ropa dentro de la casa para evitar que se adhieran partículas de polen.
✅ Mantener la vivienda limpia y una humedad del ambiente inferior al 60%. La temperatura de los interiores no debe llegar a 24° C. Esto ayudará a controlar la presencia de ácaros.
Si estas medidas no son suficientes para mantener a raya los síntomas de las alergias de primavera, será necesario el uso de medicamentos específicos para paliar las reacciones adversas. El especialista podrá recetar colirios contra la conjuntivitis, broncodilatadores para las crisis asmáticas o descongestionantes contra la rinitis.
Si, además, es la primera vez que padeces estos síntomas tan característicos, es aconsejable acudir al alergólogo. El médico te someterá a una serie de pruebas clínicas que determinarán cuáles son los alérgenos que te provocan esa sensibilización.
Tipos de alergias primaverales
Los alérgenos propios de estas alergias primaverales pueden ser de distintos tipos. El paciente alérgico puede padecer alguno de ellos o experimentar varios a la vez.
Alergias dermatológicas
Tu piel podría experimentar diferentes reacciones dependiendo de los alérgenos a los que te hayas visto expuesto. También son factores influyentes la manera en que se ha producido la exposición y tu edad. Valorando todas estas circunstancias, podemos observar algunas de las alergias dermatológicas más frecuentes.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica también es una de las alergias de primavera, aunque puede presentarse en cualquier otra época del año. La enfermada provoca una inflamación de la piel en aquellos pacientes genéticamente más predispuestos a un perfil alérgico.
Esta dolencia se caracteriza por el hecho de prolongarse en el tiempo. Aparece picor, comezón y eccemas. Los enfermos sufren periodos en los que la enfermedad está más exacerbada y otros en los que permanecen asintomáticos. La dermatitis atópica es más frecuente en los niños. No obstante, también afecta a adultos que ya han pasado la adolescencia.
Los lactantes suelen presentar señales en la cara. Sin embargo, superados los dos años, las lesiones están más localizadas en los pliegues de codos y rodillas, en las muñecas y en los parpados. En la edad adulta estas marcas se ubican habitualmente en el cuello, las muñecas y los pies.
La higiene y el uso de tejidos adecuados pueden prevenir o reducir las crisis. Para ello se aconseja una hidratación sistemática de la piel, el uso de jabones neutros y que no contengan perfumes, usar prendas de algodón y evitar el contacto con elementos que irritan, como disolventes, detergentes y pinturas.
Dermatitis de contacto
Este tipo de dermatitis, dependiendo del material al que se sea alérgico, puede darse en cualquier momento. Un ejemplo muy frecuente lo tenemos en las personas que son sensibles a distintos metales o a ciertos productos cosméticos o higiénicos.
Sin embargo, durante el periodo de alergias primaverales, la dermatitis de contacto también puede aparecer. Un hecho muy habitual es el de personas que son alérgicas a ciertas plantas y entran en contacto con ellas, a través de rozaduras o por coger un ejemplar.
La terapia más idónea es la de evitar el contacto directo con el desencadenante. Para averiguar cuál es el alérgeno causante, el paciente debe someterse a ciertas pruebas epicutáneas.
Urticaria
La urticaria se manifiesta a través de una erupción dermatológica con la aparición de ronchas y prurito. Las marcas vienen acompañadas de un picor intenso muy molesto. Durante cualquier temporada puede hacer su aparición. La alergia es una reacción debida a ciertos alimentos, medicinas o parásitos como el Anisakis.
Sin embargo, existe una urticaria estrechamente ligada a las alergias primaverales. Son las que se producen por algunos insectos, como las abejas y las avispas, cuyas picaduras aumentan durante la primavera, ya que es su momento de mayor actividad.
Es muy importante que ante respuestas alérgicas a estos bichos, el afectado se someta a la analítica necesaria para identificar el alérgeno. La razón es que, en casos severos, un alérgico puede sufrir un shock anafiláctico con consecuencias letales.
Alergias respiratorias
Como en otras alergias estacionales, las alergias de primavera también pueden generar afecciones de las vías respiratorias. La rinitis, el asma y la alveolitis resultan ser las complicaciones de mayor importancia.
El asma ocurre cuando los bronquios se inflaman. La consecuencia inmediata es un estrechamiento que provoca tos, sibilancias, dificultad para respirar y opresión en el pecho. Una crisis asmáticas puede producirse por la exposición a ciertos alérgenos. En esos momentos es preciso utilizar broncodilatadores.
El asma alérgica también ocupa un lugar importante dentro de las alergias de primavera. El afectado puede sentir que los síntomas se desencadenan al entrar en contacto con el polen, los ácaros y los hongos.
La alveolitis pulmonar tiene lugar cuando la inflamación se produce en los alvéolos. La sintomatología habitual es fiebre, fatiga, tos y dificultad para respirar.
En caso de que sea la mucosa nasal la hipersensibilizada, estaremos antes una rinitis alérgica. La rinitis alérgica es una de las alergias de primavera más molestas. Cursa con estornudos, picor nasal, moqueo y congestión de nariz.
En primavera también es frecuente que el proceso inflamatorio coincida con un conjuntivitis alérgica. Estamos entonces antes una rinoconjuntivitis que, en la etapa primaveral, es causada por el polen. Si la enfermedad se agrava puede llegar a afectar a los senos paranasales, provocando una rinosinusitis.
Conjuntivitis alérgica
Nuestros ojos son una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo cuando somos pacientes de alergia al polen, los ácaros o los hongos. La razón estriba en el hecho de que este tipo de alérgenos se encuentran en el aire y pueden contactar fácilmente con los órganos de la vista.
La conjuntivitis alérgica es la alergia más común de los ojos. Perjudican principalmente a la membrana que protege la cara externa del globo ocular y la interna de los párpados. La sintomatología resulta muy molesta: picor y escozor, ojos rojos, lagrimeo y sensación de tener arenilla.
Tipos de alérgenos
Debido a su alta incidencia entre la población, es necesario tratar más de cerca a los dos principales alérgenos que intervienen en las alergias primaverales: los ácaros y el polen.
Los ácaros
Estos alérgenos son los principales causantes de procesos alérgicos respiratorios, rinitis y asma. Estos artrópodos, inapreciables para el ojo humano, no pican ni transmiten enfermedades. Viven en el polvo. Esta es la razón por la que, frecuentemente, se habla de alergia al polvo.
Los ácaros proliferan en circunstancias ambientales donde la humedad supera el 70% y la temperatura ronda los 25° C. Su alimento son restos orgánicos, en particular piel muerta. Por ello se acumulan en colchones, moquetas, mantas, almohadas, sillones, alfombras, etc.
Los alérgicos a los ácaros deben extremar la prevención. Una tarea indispensable es la de mantener limpio el hogar. Para ello hay que pasar la aspiradora diariamente, sin dejar pasar los colchones, los sofás, las tapicerías, el alfombrado, las cortinas, etc. No está de más hacerse con mecanismos y productos de limpieza antiácaros.
Otra medida consiste en evitar en la medida de lo posible las decoraciones que puedan acumular polvo. En este sentido, se aconseja no abusar de textiles, moquetas, libros, peluches, etc. También es aconsejable lavar la ropa de cama una vez a la semana con agua caliente.
Por último es preciso mantener la humedad de la vivienda por debajo del 60% y una temperatura inferior a los 23° C.
El polen
La reacción al polen es la protagonista de las alergias de primavera. Cada temporada las crisis se multiplican, provocando rinitis, conjuntivitis y asma.
Son diferentes los pólenes que causan alergia, dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos. En el centro y el norte de España son las gramíneas las principales causantes de las alergias de primavera. En cambio, en el sur el protagonista es el olivo y en el área mediterránea la parietaria judaica.
Además de los consejos que hemos dado a lo largo de este artículo, es importante que al llegar de la calle el alérgico tome una ducha y se cambie de ropa. De este modo evitará diseminar el polen por toda la casa.
Estornudos: 3 Remedios para detenerlos
¿No paras de estornudar? ¿Sufres muchos estornudos? Pocas cosas hay tan molestas como un ataque de estornudos. A veces empiezan y no terminan, incluso acabas con un dolor de cabeza. La nariz pica y comienza a gotear y sientes que los ojos se te van a salir de la cara.
¿Cómo detener un ataque de estornudos? Seguro que la respuesta a esta pregunta es lo que realmente te interesa. Aquí te explicamos las causas de este síntoma tan incómodo, cómo puedes prevenirlo y de qué manera puedes parar los estornudos.
Por qué estornudas
Estornudar es un reflejo totalmente instintivo del sistema respiratorio. Lo que está intentando es limpiar las vías aéreas, normalmente, la parte de la nariz. Existen muchas causas para que empieces a estornudar y no pares.
Entre las razones que inducen al estornudo, algunas son simples y no tienen mucha importancia. Es el caso de haber aspirado pimienta en polvo o canela. Las vías respiratorias intentan librarse del agente externo.
Otras causas son más complicadas. El estornudo es uno de los síntomas principales y asociados a ciertas patologías. Es el caso de la rinitis alérgica, el resfriado común, la gripe o las alergias, sobre todo las estacionales.
Cómo parar de estornudar
Desde esa rinitis alérgica hasta la aspiración de productos irritantes, a todo el mundo le sacan de quicio esas crisis que provocan muchos estornudos. Empiezan y parecen no tener fin.
En cualquiera de los casos, la congestión nasal, el picor, el goteo y el estornudo son consecuencias muy molestas. Pero las vías respiratorias están haciendo su cometido para intentar protegernos. Estamos ante un acto reflejo ante la presencia de virus o alérgenos.
En ocasiones se presentan de forma muy seguida y si no conseguimos detener el ataque de estornudos, podemos acabar con una inflamación de la mucosa nasal y desencadenar una rinitis, sinusitis o crisis asmática. Veamos algunos consejos que ayuden a parar un ataque de estornudos.
🍃 Purificadores de aire
Si comienzas una crisis con muchos estornudos procura salir del lugar en el que estás y buscar un sitio donde respirar aire puro.
La ataque puede deberse a que en el lugar en el que te encontrabas concentraba una gran cantidad de polvo, polen o cualquier tipo de partículas que te provoquen la necesidad irrefrenable de estornudar.
Si los estornudos te suelen ocurrir dentro de casa, seguramente necesitas tener algún tipo purificador de aire para el hogar. Así podrás respiraras un aire más limpio y mitigar la causa que hace que estornudes.
😷 Mascarilla antipolución
Si vas a estar en contacto con sustancias que te provocan estornudos (perfume, partículas de madera, moho, polvo…), ten la precaución de ponerte una mascarilla o un pañuelo anudado alrededor de la boca y la nariz. Así evitarás que las partículas entren en tu cuerpo y provoquen muchos estornudos.
Las mascarillas pueden ayudarte a evitar polución, polvo, ácaros, pólenes e incluso virus respiratorios.
👃 Trucos caseros para dejar de estornudar
Existen varias métodos que pueden funcionar a la hora de cortar el estornudo.
- Taparse la nariz con la punta de los dedos y estirar un poco, mientras se masajea suavemente.
- Presionar con los dedos el labio superior.
- Tócate la parte superior de tu paladar con la punta de la lengua e intentar hacerte como una especie de cosquilla. El estornudo se cortará en unos segundos.
- Hazte lavados nasales con agua de mar. Limpiarás las fosas nasales y no volverá a picarte la nariz.
De todos modos, si notas que los estornudos no te dejan en paz y persisten con el paso de las horas, debes ir al médico para descartar una crisis alérgica, un resfriado o una gripe.
También puedes utilizar la tecnología para descubrir que es lo que te provoca muchos estornudos. 📱Prueba la app de Zensei, es gratuita, te alerta de los factores que pueden afectar a tu respiración.
Referencias:
Rinitis alérgica. Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica
Estudio de la alergia. Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica
Do You Have Symptoms Of Seasonal Allergy? Here Are The Tips To Prevent It! Allergy Asthma Zone
The Science of a Sneeze. Achooallergy.com
Cómo combatir la alergia. Reactine
Las 10 cosas que nadie sabe sobre los estornudos. Infobae
El estornudo. Revisión de su etiología y su fisiopatología. Neurologia.com
Cómo ayudar a dejar de estornudar. 5 consejos principales. Vicks